
¡Es lo más importante! Aunque el vestido tenga la espalda al aire, sin tirantes, ajustado, o de seda, elige siempre estar lo más cómoda posible. El sujetador en la talla correcta le va a permitir bailar toda la noche sin preocupaciones, y aprovechar hasta el último minuto de tu gran día. Y si tu lencería te hace sentir cómoda y segura, entonces no vas a tener que preocuparte de la noche de bodas. Es tu día, siéntete la mujer más bonita del mundo, porque te lo mereces. Y ¡Diviértete!