Los trajes de baño sientan muy bien a mujeres de baja estatura, con un poco de tripa o mujeres con las piernas cortas. Aunque se crea que este tipo de prendas tan altas acortan el cuerpo al cubrir tanta piel, cuándo un traje de baño está bien construido tiene una pernera alta que otorga unos centímetros a nivel visual. Además, al moldear el cuerpo esta prenda, la sensación que producirá es de un cuerpo estilizado, con un pecho elevado y con la ilusión visual de que se tienen las piernas más largas. El ajuste que supone la talla correcta tiene como consecuencia que éste quede como una segunda piel. Esto aportará una mayor seguridad tanto física, a la hora de realizar movimientos libremente en la playa o piscina, como mental, ya que se sentirá más cómoda en su propio cuerpo.